viernes, 20 de noviembre de 2009

Viviendo para vivir después de la muerte

Para los clásicos la muerte era el camino a la posteridad, al morir nacíamos a una vida en la memoria de quienes consideraran nuestra vida digna de ser contada, de allí que se esforzaran por vivir heróicamente y se considerara un orgullo morir en la guerra, dándolo todo por la incipiente patria. Hoy todo es diferente. A nadie parece importarle tener cuidado de cómo vive la vida, para qué pensarán, al fin y al cabo todos vamos a terminar bajo tierra comidos por gusanos. Qué triste. Resulta deprimente ver que un joven, lleno de vigor, de fuerza, con la posibilidad de engendrar grandes sueños, decida desprenderse de todo lo que lo hace valioso y único, de un lado deja su fuerza, de otro la capacidad de soñar. Cada vez es más estrecho el espacio que distingue al hombre del animal. Aunque ontológicamente resulta imposible que animal sea sinónimo de hombre, el ser humano cada día se empeña más y más en bajar al nivel de un animal. Y lo digo sencillamente porque hoy le han dado más trascendencia a lo que entre hombre y animal hay en común, la carne, que a aquello que los diferencia, el espíritu. Son las pasiones las que se han eregido como gobernantes del hombre. Por ello no puede el hombre ver más allá de esta tierra, porque vive en un mundo físico, encarcelado en lo meramente sensorial e instintivo.
Pero en nosotros está el Poder para abrir los ojos, guiar para que dejen atrás el mundo físico y todos entremos a vivir en la dimensión de lo sobrenatural, entonces entenderemos cómo obra el Creador de todo cuanto hay, Dios sobrenatural.

miércoles, 5 de agosto de 2009

Acceso Directo

Resulta evidente que el hombre ha entedido que es un ser limitado, maravilloso y enegimático, pero limitado. También se ha percatado que a su alrededor suceden muchos fenómenos que él no lograba explicar, puede ser que esto haya venido cambiando un poco, debido a los avances tecnológicos y científicos, pero cierto es que aún hay varios fenómenos que no logra explicar.

La naturaleza del ser humano, sus componentes y dimensiones son un enegima en sí mismos, esto ha hecho que el hombre entienda que debe existir un ser superior, algo más grande que él, algo o alguien que pueda explicar lo que él no logra entender, algo o alguien que le permita tener más control sobre su naturaleza humana.

Muchas respuestas se han dado. Para algunos ese algo o alguien resultó ser la luna, el sol; otros decidieron creer que eran seres de semejanza humana pero que por mucho superaban sus limitaciones, incluso residian en un lugar ultraterrestre; algunos han optado por creer que son ellos mismos, en desarrollo de una de sus dimiensiones quien puede dar explicación a todo lo que ve, controlar y administrar su naturaleza.

No obstante ello, todas la posibles respuestas son erroneas. Es cierto que existe un ser superior al hombre, un Ser del que proviene el hombre y todo lo que se ve y aún lo que no logramos percibir con nuetsros sentidos. Un Ser que nos proporciona, de una misma fuente, todo lo que buscamos y necesitamos: DIOS. Al llegar a este punto quizá estés pensando que te has equivocado de lugar... porque para ti la religión es el opio del pueblo o una forma de enajenación...
Pues bien, no estoy hablando de ninguna religión, apelo al nombre de Dios porque es de conocimiento universal y enciarra una serie de características únicas. Sólo en Él está reunido el amor, la paz, sabiduría, perdón, poder, Él es sublimie. Sin embargo, no se puede conocer a Dios simplemente por lo que leamos de otras personas, es necesario ir a la verdadera fuente a Él, sin intermediarios, nada de mensajeros o rituales previos para llegar a Él.

Basta ya de estar viviendo con las ideas de los demás! En la juventud se ha quedado la idea vaga y etérea de la mentalidad de esclavo que genera la religión, y en cierto modo es así en cuanto a la religión como sistema y estructura que castra mentes y vidas.... pero religión no es igual a Dios, de hecho sé que a Dios le ensobrbece la ide a de Religión, pues es contrario a lo que Él ha diseñado.

Sólo piénsalo, deja los estereotipos y decídete a ir a Él y conocerlo en realidad.